Té de Ternura

La noche del sábado tuve invitadas; y aunque quería fotografiar todo el menú, no me dió tiempo porque los entrantes tenían que prepararse al momento, se me echó la noche encima, y no era cuestión de hacer esperar al personal. Lo que si os dejo, es fotografía de como vestí la mesa, y del postre que preparé que tuvo mucho éxito porque estaba delicioso. FELIZ SEMANA AMIG@S ^:^ Para preparar este postre, simplemente pondremos 3 cucharadas colmadas del yogur griego que véis, en el cuenco o copa a servir (comprado en Lidl). Desmenuzaremos una pequeña porción de turrón de Jijona, y la echaremos por encima del yogur. Terminaremos con unas cerezas amarena en su almibar (Lidl, fueron de la promoción italiana) En caso de no encontrarlas, podéis sustituírlas por un coulis de frutos rojos: Hervirlos con un poco de azúcar  y un chorritín de agua durante 10 minutos, y batirlos con el pimer , o con una cucharada de mermelada de cerezas (Lidl)  

Hace años tuve una vecina que a diario cuando su hija de pocos años se sentaba a la mesa para comer y le rechazaba el plato de legumbres, puchero, estofados etc, ella ni corta ni perezosa le ofrecía una carta verbal de los alimentos que podía escoger al momento; y como sirvienta hacendosa le preparaba su tortillita, sus croquetas, su huevo frito, su carne rebozada, y al terminar, le daba dinero para que por la tarde en el trayecto que hacía de la escuela a su casa, se comprara sus donuts para merendar, sus croissants rellenos de chocolate, sus madalenas; y no es que personalmente esté en contra de estos alimentos; pero si que bajo mi parecer no son para comerlos en el desayuno, merienda, después de comer y de cenar, sino como algo puntual y caprichoso que  a todos nos gusta en algún momento concreto; y si más no, saber dosificarlos para no aumentar de talla groseramente desde la niñez. Aquella niña paso de ser una chiquita proporcionada, a una adolescente con talla XXXL, ademá

Afortunadamente, mi despensa esta siempre en condiciones de preparar o improvisar cualquier comida decente en caso de emergencia o de visitas inesperadas. Eso lo aprendí de mi madre, mujer previsora, que siempre procuraba que en su alacena hubiera un poco de todo; supongo que eso le daba cierta tranquilidad, teniendo en cuenta que había pasado por una guerra y postguerra con muchas carencias y mucha hambre.  Buscando entre las latas de conserva, encontré una que había comprado meses atrás en Lidl, de Arenques en salsa de tomate de la marca NIXE. Dado que estaba un poco perezosa y no quería pasarme demasiado tiempo en la cocina, me decidí a hervir 2 huevos para rellenarlos con parte de este pescado bien machacado con el tenedor junto a las yemas, y una vez partidos y rellenados los huevos con esta farsa, los bañé con un poco de mayonesa por encima decorando con una alcaparrita en vinagre y los reservé para la cena dentro de un tuper en el frigorífico. Sobró casi media l

  Otra cena fácil y sabrosa para empezar la semana. Para el primer plato, herví  en muy poca agua con algo de sal una patata sin piel y cortada a cubitos pequeños durante 10 minutos; en este momento le agregué  1/2 taza de judías verdes, dejando que se cocinara todo junto durante 9 minutos más. Mientras hervían las hortalizas, puse una cucharada de aceite de oliva en una sartén pequeña, y le agregué 1 ajo entero sin piel, acto seguido añadí una loncha de beicon ahumado con corteza cortado a tiritas, dejé que dorara un poco y añadí 2 ajos muy picados retirando el ajo entero que ya empezaba a dorarse. Dejé que se cocinaran el picadillo y las tiritas de beicon, sin que se quemara el ajo pues amarga, lo retiré del fuego, y lo uní a la patata hervida con las judías verdes mezclando para que se unificaran los sabores. Y ya tuve listo el primer plato. Para el segundo descongelé unos gambones pelados crudos, y calentando una cucharada de aceite de oliva en una sarté

Ayer me apetecía un poco de carne; intento moderar mucho su consumo para disminuír el sacrificio animal; pero ya os comenté que mi sistema muscular la necesitaba por el hierro; y de vez en cuando cuando mi cuerpo-mente me la pide, le hago caso. Descongelé una barrita de pan de semillas, y también una hamburguesa de ternera aliñada con orégano ajo y perejil.  Abrí la barrita de pan, y le puse encima 4 rodajas muy finas de tomate de ensalada, un poquito de sal, espolvoreé con un poco de cebolla molida de tarrito  (Mercadona), y un chorritín de aceite de oliva. Corté a rodajitas 4 aceitunas rellenas de pimiento, y las puse encima del tomate aliñado.  Puse a dorar la carne durante 7 minutos en sartén antiadherente cubierta con su tapa a fuego moderado sin ningún tipo de aceite; la propia grasa de la carne ya irá soltando jugo, y nos ahorraremos algunas calorías que siempre se agradecen. Transcurridos los 7 minutos, le dí la vuelta y puse encima de la hamburgue

Esta especie de cuchara larga de silicona que véis, es de la marca LÉKUÉ; me la regalo una amiga y tiene doble función; por un lado es como un cuchillo suave para untar la mantequilla o cualquier crema de cacao o similar, y por el otro tiene forma de cuchara para coger la mermelada.   Cuando las temperaturas son bajas como en estos días en que si salgo a pasear con Pucky a primera hora de la mañana se me congelan hasta las ideas (exagerada que soy), intento hacer acopio de calorías para resistir como una jabata; pues no perdono mi paseo diario de 20 minutos a marcha ligerita para intentar estar en forma dentro de mi limitación. Así que os muestro el festín que me he preparado esta mañana antes de salir, y no exagero si digo que he entrado en un  calor tan benigno, que me veía capaz de ir a Barcelona andando, jaja (broma total). Pero si que lo he disfrutado yo solita; y es que tratándose de azúcar, no comparto ni una migaja con Pucky, porque todos sa