Lo acompañé con unas anillas de calamar rebozado, hechas lentamente en la sartén solo con el aceite que llevan del precocinado (Se tienen que comer recién hechas, porque al no estar fritas, tienden a resecarse) , pero os ahorráis un montón de calorías. El bulgur, no es nada más que el trigo partido con una textura más gruesa que el típico cuscus fino; y en cuanto a sabor, su toque de nuez o avellana lo hace sumamente gustoso, muy digerible, refrescante, y utilizable tanto en platos fríos como calientes como el que os dejo hoy. Si aún no lo habéis probado y tenéis curiosidad, podéis adquirirlo en cualquier gran superfície o tienda de dietética y nutrición; cunde mucho y es bastante económico. Personalmente y junto al arroz y la quinoa es uno de mis cereales favoritos, y en verano lo suelo tomar en ensalada acompañado de vegetales, atún, salmón, gambitas, aceitunas y encurtidos, huevo duro; o en caliente acompañado de legumbres, verduras y salsa de tomate