ESPIRALES DE PASTA CON NATA Y BRIE

A diario preparo pasta o arroz; y hoy intentaba recordar, si mi madre en mi juventud l@s cocinaba a menudo; y he de decir que creo que preparaba paella los jueves, y macarrones los domingos o viceversa. Era buena cocinera, pero las verduras y legumbres en mi casa estaban a la orden del día; casi cada noche se comían garbanzos o lentejas salteados con el aceite y la grasa que soltaba una tira de tocino frita o de lomo a la plancha; o verdura con patata y pescadilla enharinada y frita, y fruta para terminar. Alternaba lo anterior, con tortilla de patata con cebolla, de espinacas y de berenjena; y uno de sus platos con más éxito para algunos domingos, eran los huevos rellenos de carne picada, gratinados con bechamel y queso, y los canelones que solo se servían en fiestas señaladas como cumpleaños y Navidad, porque en aquella época no existían los precocinados, y su preparación era muy laboriosa, pués nos juntábamos las dos famílias. Parece que puedo ver como con su mano, daba vueltas...