TOMATE FRÍO RELLENO DE ATÚN Y ANCHOAS

Vigilar el peso, no significa mortificarse continuamente, ni privarse de todo lo que nos gusta; ni tan siquiera pasar hambre para no acumular kilos de más.

Estar a dieta significa tener la alegría de que aún sin pasarnos, vamos a comer sano, rico, y en su justa medida; algo primordial para no engordar. 

La sociedad vive sobrealimentada; unos comen más de lo que les correspondería para vivir. Otros pasan un hambre atroz; y entre lo uno y lo otro, debemos encontrar el punto intermedio los que aún somos afortunados y al abrir el frigo encontramos en el lo indispensable para cubrir nuestras necesidades diarias, pero sin excesos.

Se necesita tan poco para vivir; yo he hecho un cálculo y solo con 13 productos alimentícios podríamos tener cubiertas nuestras necesidades aún haciendo el trabajo más pesado.

Pero en este apartado ya entra el mundo del capricho, de lo que ya siendo conscientes, no deberíamos poner en nuestro carro de la compra, es por eso que a menudo cojo solo la cesta manual al entrar en el supermercado, porque solo que le pongas cuatro cosas que abulten un poco, enseguida está llena, y así reprimiendo mis ansias de degustar cosas que no me son necesarias para seguir en equilíbrio, esto me ayuda a comprar lo justo y necesario. 

Si que es cierto que me doy algún que otro caprichito; pero en general en mis comidas y cenas impera la sencillez tanto en el producto como en la elaboración y eso no me quita de comer sano y a gusto.

Y sana y gustosa es esta recetita de tomate frío relleno de atún y anchoas que preparé así:

Escogí un tomate rojo grande y prieto; lo lave sequé y le corté el sombrerito reservándolo.

Vacié toda su pulpa con cuidado de no agujerearlo en su base; y mientras dejé el tomate boca abajo escurriéndolo del agua que soltó.

Piqué esta pulpa y asimismo la dejé en un escurridor para que soltara todo el jugo (podéis aprovechar este líquido para beberlo con un pizca de sal).

Mientras abrí una latita de atún al natural, la escurrí muy bien y la mezclé con una cucharadita colmada de mayonesa ligera, agregándole la pulpa de tomate picada y un par de anchoas en aceite cortadas menudas. Mezclé todo muy bien. Una vez escurrido el tomate lo puse boca arriba en un plato, le eché una pizca de sal dentro, y lo rellené con esta farsa.

Lo cubrí con la parte superior y lo decoré con una anchoa partida, una aceituna y unas puntas de espárragos acompañando. Lo dejé enfriar en la nevera, y lo serví con un poco de jamón y una patata fría hervida, aliñada con una vinagreta suave de mostaza.

Nada más por hoy amig@s, si lo preparáis, ya veréis que la sencillez no está reñida con el sabor.

UN ABRAZO :)))

Idea, preparación y Fotos para este blog: Conxita