ENSALADA TEMPLADA PAI-PAI

 Mis queridos amig@s...

Ayer mientras preparaba esta ensalada, se me ocurrió este nombre, porque vino a mi memoria que entrada ya en la edad adulta, alguien me regalo un Pai-Pai; esta especie de abanico (haced clic en el enlace si queréis fabricar uno), que puedo asegurar que me vino muy bien para las calurosas noches de verano.

No se que fué de mi pai-pai en forma de corazón; puede que lo olvidara en casa de mis padres cuando me emancipé, o quizás mi madre lo tiró como algo inservible; pero lo que si es cierto es que cuando las temperaturas suben, siempre me acuerdo de el; y aunque una buena amiga, sabiendo lo mucho que me afecta el calor, me trajo un par de pai-pai de cartón hace unos días, y los tengo siempre a mano, el soplo de aire con que acariciaba mi cara aquel abanico hecho de rafia y bambú, no es comparable con todos los que pueda encontrar por aquí a pesar de la buena intención.

En fin, vamos con la receta.

Esta es una ensalada muy pero que muy fácil. Ayer quería cenar algo que me llenara porque tenía hambre, pero que a la vez fuera de fácil digestión, y creo que lo logré porque este plato salió muy agradable a la vista, muy rico de sabor, y lleno de nutrientes benéficos para mi cuerpo.

INGREDIENTES para 1 ración:

1 lomo de salmón congelado

50 gramos de arroces salvajes de guarnición (Mercadona)

1 taza de lechugas mezclum

salsa de soja

crema de vinagre de Módena (Mercadona)

aceite de oliva

sal marina

orégano, cebolla, albahaca deshidratados, de tarrito Mercadona

PREPARACIÓN para 1 ración:

Descongelaremos el lomo de salmón; el motivo de preparar el plato con salmón congelado, es porque teniendo en cuenta que su cocción sera un simple salteado de 1 minuto y medio en la sartén, no vamos a arriesgarnos a coger el temido parásito Anisakis que puede infectar nuestro aparato digestivo si el pescado no ha estado congelado con anterioridad, causando estragos que no nos beneficiarían. Solo con una simple congelación de unos días, evitaremos esta posibilidad, y podremos comer tranquil@s.

Una vez descongelado, lo cortaremos a cubitos pequeños y lo maceraremos en salsa de soja: 2-3 cucharadas soperas. 

Mezclaremos bien para que el pescado se empape bien de la salsa, y cubriendo el recipiente lo llevaremos a macerar en el frigo por espacio de 3 horas.

Mientras el pescado macera, herviremos los 50 gramos de arroces salvajes en agua, sal, y las hierbas  descritas arriba.

Dejaremos que hierva un poco más de lo que sugiere el fabricante, porque esta clase de arroz tiende a quedar duro y bajo mi parecer su textura no es agradable. 

Una vez lo veamos blandito como si fuera arroz blanco para una ensalada, lo escurriremos sin enjuagar, y una vez frío lo reservaremos en un cuenco en la nevera.

Llegado el momento de preparar el plato, pondremos en el mismo un lecho de lechugas mezclum que aliñaremos con un poco de sal, un poco de aceite de oliva, y un chorrito de crema de vinagre de Módena.

En el centro pondremos el arroz ya frío. Saltearemos en la sartén con una cucharada de aceite de oliva, los cubitos de salmón con la salsa de soja del macerado, los dejaremos un minuto y medio a fuego vivo, mezclando con cuidado sin parar con espátula de silicona, para que pierdan el tacto de crudo, pero quedando suaves y tiernos al degustarlos; y los echaremos por encima del arroz con la salsa de soja y de pescado que han soltado.

Lo serviremos al momento con el salmón aún tíbio.

Puedo asegurar que esta mezcla esta riquísima, y invita a comer más y más.

POSTRE: 1 Kiwi

Receta, preparación y Fotos de los platos para este blog: Conxita
Fuente Flores rosas: aquí, aquí